Vistas de página en total

sábado, 22 de diciembre de 2012

No solo de bolas vive el árbol de Navidad


Espumillones, bolas de diferentes colores y estrellas son las figuras que más se repiten en la decoración de un árbol de Navidad.
Sin embargo, hay materiales y elementos cotidianos que es posible transformar en originales adornos.
Los lazos son una de las opciones. Rojos, verdes, dorados, con cuadros de vichy o motivos florales. La oferta es amplia y diversa.
En primer lugar, se debe hacer una lazada simétrica y aplicar con un pincel una capa de endurecedor para que el lazo adquiera un acabado rígido.
Con un cordón muy fino o hilo de pita, se cuelgan los lazos, ya secos.
Los restos de telas de colores o de prendas en desuso también se pueden aprovechar para hacer estos adornos.
Las pastas para moldear, como la plastilina y la arcilla, son otro recurso para elaborar figuras y motivos.
 Los moldes de repostería con formas navideñas (estrellas, muñecos de nieve, Papá Noel, corazones, etc.) resultan muy útiles.
Tan solo es necesario amasar el material hasta conseguir una plancha regular y cortar con los moldes tantos motivos como se desee.
Si las figuras son de arcilla, será preciso cocerlas en el horno hasta que se endurezcan, darles color con témperas o betunes y barnizar para proteger el acabado.
La arcilla polimérica es un material muy manejable que se endurece al cocerla en un horno doméstico, a una temperatura de entre 100 y 130 grados.
Ahorra el paso de pintar, ya que se vende en diferentes colores que se pueden entremezclar.
Es un material que se emplea para esculpir figuras y en bisutería.

No hay comentarios:

Publicar un comentario